La Tolerancia ¿Eres tolerante?
En los días actuales la tolerancia es una virtud un poco escasa.
La tolerancia es la aceptación desde el respeto hacia los demás o lo que es diferente de lo que uno mismo piensa o actúa. Pero no podemos dar lo que no tenemos, así que te hago una pregunta:
¿Eres tolerante contigo mism@?
¡Vamos pulir un poquito más!
Tolerar es admitir, aguantar y soportar que hay diferentes opiniones y sensaciones, y que a través del respeto comprendes y sabes valorar que hay diferentes matices para una misma situación.
¿Haces cosas sólo para complacer a los demás?
¿Te ocupas de ti mismo sin tener el sentimiento de egoísmo o sin pensar en lo que los demás van a pensar?
¿Sabes escucharte a ti mism@?
¿Reconoces e identificas el patrón de la intolerancia y buscas analizarlo desde la empatía o enjuicias y te irritas con las situaciones? Esta pregunta está directamente relacionada con lo que te beneficia y lo que te es perjudicial.
Sólo tú tienes el poder de hacer con que las cosas cambien en ti y de cómo las presencias de manera que no te afecte en tu día a día.
Ser tolerante con un@ mism@ y aceptar la diversidad es el primer paso para tolerar.
Te invito a una pausa para sentir y soltar.
Compártela con tus alumn@s, amig@s y familiares.
Relajación para el bienestar
Sentir y soltar
En la posición tumbada, observa el apoyo de tu cuerpo sobre el suelo.
Busca sentir el ritmo de tu respiración sin resistencia, apenas con la intención de soltar, de desprender, de dejar partir lo que ya no te es beneficioso. Al sentir tu respiración, observa el vínculo entre ella y tu cuerpo físico, mental y emocional. Acepta las resistencias que vayas detectando. La observas, la sientes y deja que la exhalación te invite a soltar.
Los pensamientos surgen, pero sólo son pensamientos. No entres en lucha, no te resista a ellos. Obsérvalos como se desarrollan sin enjuiciarlos, desde la amabilidad y la comprensión y empatía. Suelta y deja que cada exhalación se involucre en este proceso. Deja que tu respiración te sostenga al ritmo de una ola a través de la inhalación y la exhalación. Respira y siente la fuerza de tu mente que te habita.
La energía y la vibración que emana de tu cuerpo físico y espiritual. Intenta permanecer en este estado de serenidad y presencia. Sin prisas, sin revoluciones.
Vuelve a sentir la respiración de forma suave, lenta y profunda llegando a cada rincón de tus células. Abrázate y sostente por unos instantes antes de volver a la posición sentada.
Te invito a conocer las clases online de Bowspring Yoga en mi Studio Online, en la que trabajo temas como este y varios otros que nos conecta con el físico, mental y emocional desde una práctica integral con las fascias.
AbrazOoommsss.
Keilla Dias