Fascia y movimiento
Las continuidades de un cuerpo integrado.
Con los avances en los estudio del cuerpo humano, se queda evidente que tenemos que trabajarlo de una manera más integrada y no segregada. Vamos con dos ejemplos:
El glúteo es el músculo + grande del cuerpo, en cuanto el psoas es el músculo + potente y profundo y los dos están intrínsecamente relacionados y se ven perjudicados cuando pasamos varias horas sentados o llevando un ritmo de vida acelerado y estresado. Esas dos condiciones provocan inhibición de esos dos músculos repercutiendo en sus tonos musculares y sus funcionalidades se ven afectadas cuando son solicitadas, ocasionando dolores lumbares y retardo en la activación del miembro inferior.
Conexiones del cuerpo
El psoas está también conectado con varias otras estructuras de nuestro cuerpo como el músculo diafragma, el cuadrado lumbar, multífidos (erectores de la columna) y órganos como los riñones, intestinos e hígado y eso también debe ser llevado en cuenta cuando se quiere un psoas funcional.
Una de las funciones principales del psoas es comunicar el torso con las piernas, la amplitud de movimiento y actuar como estabilizador central del cuerpo. Ya el glúteo, es uno de los responsables por levantarnos desde la posición sentada, ayudando en la postura de pie, trabaja en sinergia con el erector de la espalda y la fascia toraco-lumbar, por lo tanto, es un gran activador de la cadena posterior.
Conociendo estas interconexiones, queda claro la importancia de pensar en el cuerpo a través de sus continuidades, pensar en globalidad más que en partes separadas. Cuando trabajas con una parte del cuerpo, este trabajo se repercute en otras partes, incluyendo partes alejadas como la movilización en el pie que repercute en las cervicales, por ejemplo o algo más cercano como la movilidad articular orgánica de la pelvis, que implica músculo como glúteos y huesos como isquion, que a su vez, trae una movilidad funcional a los músculos del piso pélvico.
Fascia y movimiento Prácticas y acciones
Hay algunas prácticas y acciones muy simples y efectivas que ayudan a movilizar, liberar y activar esos dos músculos (glúteo y psoas), aquí enseño algunas de ellas:
- Con movimientos de estiramientos orgánicos como los de la práctica Bowspring para desbloquear el psoas.
- A través del auto masaje utilizando la técnica Mioball en zonas específicas.
- Con el método Low Pressure Fitness, LPF para trabajar las interconexiones a través del diafragma.
- Con la práctica de Fascintegrity, una metodología holística e interdisciplinar que trabaja las conexiones y continuidades del sistema fascial a través de un entrenamiento selectivo.
Cuando conocemos nuestro cuerpo, adquiriendo una mejor conciencia corporal. Somos capaces de entenderlo para adaptarnos a situaciones diversas de nuestro día a día. Y saber cuidarlo mejor respetando nuestros límites fisiológicos.
AbrazOooommmsss,
Keilla Dias