Yoga para niños
¿Qué hace del yoga para niños y niñas una actividad especial?
Es especial porque no es una clase cualquiera. Los niñ@s aprenden a expresarse tal como son, con sus miedos y sus dudas. Aprenden a confiar en sí mismos y a generar empatía por los demás y por el entorno.
¡Ya he visto ocurrir magia en algunas clases!
El asombro es una de las emociones que juegan un papel importante en el desarrollo de las clases y al contrario del yoga para adultos, las clases son lúdicas, divertidas, interactivas y basadas en valores.
BENEFÍCIOS Yoga para niños
El yoga infantil, es una actividad muy indicada en la vida de un@ niñ@ porque además de aumentar la flexibilidad y elasticidad, mejora la coordinación de movimientos, fortalece músculos y estructuras óseas en crecimiento y mejora el equilibrio. Resulta de gran utilidad a niños con problemas de agilidad o de bajo tono muscular.
Hacer Yoga les brinda una mayor capacidad de atención y centrando la mente, evitando distracciones externas para que pueda disfrutar del momento presente, gracias a que el yoga les permite crear conciencia corporal y a ayuda a mejorar la capacidad respiratoria, enseñándoles a respirar de manera consciente por la nariz.
Mediante la práctica regular, el niñ@ irá adquiriendo conocimientos que le va a servir a lo largo de toda su vida, desde aprender a reprogramar su postura por los malos hábitos adquiridos, hasta respirar bien para encontrar el equilibrio mental y emocional necesarios para poder resolver todo tipo de situaciones conflictivas, dado que no se trata de un deporte donde deban competir.
CASOS ESPECIALES Yoga para niños
En casos de fracaso escolar, se ha comprobado que el yoga mejora el rendimiento del niño en el colegio, de manera que ayuda a que el niñ@ sepa controlar el estrés y la ansiedad, disminuyendo casos de agresividad y depresión, evitando así, el estrés temprano que les producen las malas posturas del día a día, la respiración deficiente y las alteraciones de la conducta, ya que, la comprensión de las emociones es una de las partes importantes que integran las clases.
Y para que tengas un ejemplo de cómo el yoga para niños puede ser de gran ayuda, pongo el caso de niños tímidos o con problemas de autoestima, en el cual las posturas invertidas y las de equilibrio serán ideales para trabajar su caso, porque aportan al practicante dominio del cuerpo y seguridad en sí mismo. Además de trabajar habilidades sociales y emocionales generando complicidad entre el grupo.
La mejor edad para iniciarlos en la práctica del Yoga para niños y niñas de manera más consciente es a partir de los tres años, dependiendo esto naturalmente de la madurez del pequeño. A partir de esta edad los movimientos del niño se vuelve más fluidos y coordinados.
Si te ha interesado el yoga para niños y niñas, tengo un directorio de profesores y profesoras para hacerte las mejores recomendaciones. Escríbeme y te cuento.
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AbrazOoommmsss,
Keilla Dias