¿Cómo puedo hidratar la fascia?
Hidratar la fascia. Hoy te traigo un tema bastante relevante, pero antes te cuento…
¿Qué es la Fascia?
La fascia es una gran red tensional que conforma la arquitectura de nuestro cuerpo desde la parte más superficial cercana a la piel hasta la más profunda en nuestras células.
Entre algunas de sus funciones más destacadas están la de dar soporte y estructura al cuerpo y la de gran comunicadora entre los demás sistemas corporales, siendo este último papel de grande relevancia para la integración de cuerpo, mente y emociones. Casi nada (jijiji).
Además, dentro del sistema fascial hay especializaciones que se encargan de transmitir fuerza a otras partes del cuerpo, la de deslizamiento entre las capas internas, la de la elasticidad con efecto resiliente entre otras en la que su forma sigue la función.
Como puedes percibir, si mantenemos nuestra fascia saludable, repercutirá en la salud de forma generalizada.
¿Cómo puedo entrenar la fascia?
Trabajando la fisiología de la fascia con el movimiento podemos estimular y organizar sus fibras y su componente acuoso para mantener la viscosidad y la hidratación de este tejido, manteniendo así la red de tensión interna saludable.
Desde un punto de vista dinámico y funcional podemos trabajar la performance del tejido. Para eso, tenemos que dar los estímulos correctos en un entrenamiento selectivo trabajando la dirección, velocidad y ritmo dentro de actividades como pueden ser:
- Estiramientos – para distribuir mejor la carga gravitacional por el cuerpo.
- Liberación miofascial – para nutrir y movilizar la viscosidad de la matriz extracelular.
- Refinamiento sensorial – sentir el lenguaje corporal a través de la activación de los receptores de la fascia.
- Ejercicios de efecto rebote elástico – para trabajar la capacidad elástica del cuerpo.
Y por supuesto todo es perfectamente compatible con tu práctica de yoga, pilates, danza… siendo un pilar importante para estas prácticas. Sólo tienes que encontrar un buen profesional que ya esté trabajando dentro de la nueva era del movimiento.
¿Cómo puedo mantener la fascia hidratada y saludable?
Al contrario de que muchos puedan imaginar, la hidratación no viene sólo por medio del agua. No vale sólo con beber diariamente 2 litros de agua. El movimiento es uno de los principales motores de hidratación de la fascia.
La fascia necesita mantener el nivel de viscosidad de la matriz extracelular de manera óptima. Cuando la matriz no está suficientemente hidratada, se torna densa y nos cuesta más movernos. La hidratación de la fascia nos permitirá tener una mejor movilidad orgánica gracias a su capacidad de deslizamiento, permitiendo también una mejor elasticidad e integridad de nuestra estructura.
¿Pero cómo Hidratar la fascia?
Es necesario mantener una dieta saludable, ejercicios selectivos que trabajen la globalidad del cuerpo, incluyendo los ejercicios de estiramientos, torsiones y ejercicios de movilización del tejido como la liberación miofascial.
El movimiento es importante para deshacer los nudos internos en esta red tensional permitiendo que los caminos estén libres para mejor distribución de los líquidos internos, así que ¡muévete! Utiliza movimientos diversos en varias direcciones, con cambios de velocidad y fluidez.
¿Cuánto tiempo necesito entrenar la fascia?
Diría que para toda la vida.
Hidratar la fascia: El movimiento es salud y salud es libertad.
Con los ejercicios orientados a trabajar la salud de la fascia no necesitamos mucho tiempo. Entrenar la fascia con una actividad moderada 30 minutos al día ya es suficiente.
Las pausas también son importantes. El cuerpo necesita descansar para reponerse e integrar lo que fue explorado, permitiendo así una mejor recomposición e hidratación del tejido.
Mi consejo: Hidratar la fascia
Mima tu fascia y tendrás una mejor calidad de vida a largo plazo.
Si quieres saber más sobre fascia y movimiento, participe de los talleres específicos y de las clases regulares. También puedes consultar mi Instagram @keilladias_bienestarintegral.
AbrazOoommsss,
Keilla Dias